Las instituciones tienen una misión trascendental frente a sus ciudadanos. Son órganos fundamentales que pueden darle vida a una comunidad o por el contrario, pueden provocarles una parálisis total.
Pueden hacer y también dejar hacer...
ó todo lo contrario, no hacer y no dejar hacer...
En pocos días el concejo deliberante municipal renovará 3 bancas y las expectativas están puestas ahí.
Desde diciembre de 2007 hasta ahora fuimos a espectadores de una parálisis total. Lamentablemente Ascheri, Grippo, Tannuri, Marconcini, Galetto y Lattanzi no hicieron y no dejaron hacer.
Las promesas de que siendo ciudad, elevariamos nuestra calidad de vida se diluyeron como agua entre los dedos y nunca vivnieron las obras prometidas, PALACIO MUNICIPAL, AVENIDA CON CANTEROS, PARQUE INDUSTRIAL, PLAYA DE CAMIONES, MEJORES SERVICIOS, ERRADICACIÓN DE BASURAL, GAS NATURAL, MÁS VIVIENDAS, INTEGRACIÓN CULTURAL DE LOS DOS PUEBLOS, BLA, BLA, BLA Y BLA.
Los socios de esa conveniencia política, Suárez, Pucciarelli, Capitani y Obeid no cumplieron, y esa bendita ilusión ya fue despejada y hoy tenemos esta realidad, que es la única verdad como dicen lo peronistas.
¿Los sangenarinos son ilusos?
Parece que no, simplemente que no escapan a las reglas generales de nuestro país y como digo siempre, el pueblo primero se encanta y luego se desencanta, y eso pasó, el pueblo trató de reparar sus errores y le votó en contra al oficialismo castigándolo no votándolo, por eso Galetto no entró.
A pesar del resultado la dirigencia política no quiere interpretar la realidad, lo que la gente quiere, y los pedidos de renuncia del intendente y la renovación del gabinete no son oídos.
En pocos días seremos testigos de la designación del presidente del concejo y si con esta se hace una lectura correcta de la realidad o se sigue con el autísmo del ejecutivo.
