"JUSTICIA" - Por Juan Manuel Hernández (Buenos Aires).

Cuando estaba en tercer grado, por culpa de unos pibes que se portaron mal, la maestra nos dejó a todo el grado en penitencia. En vez de salir como toda la escuela a las 12,20, nos quedamos hasta  que entró el turno tarde, a las 13,45. Mis dos hermanos mayores llegaron a casa. Como yo tardaba, mi padre, español, preguntó que había hecho yo. La maestra dijo que yo era educado, hacía los deberes en forma, era muy estudioso y me portaba siempre bien. Mi padre pregunto: Y por que está en penitencia? La maestra repitió lo mismo, yo no había hecho nada, fueron otros chicos. Mi padre me tomó del brazo, antes de irnos, serio, le dijo: la penitencia es para los que se portan mal, entendió señorita?

Esta escena y actitud de mipadre, me marcaron, porque después de muchos años pasó lo mismo con una de mis hijas, y -casualidad- en tercer grado. La maestra dijo que estaban en penitencia porque dos chicos se portaron mal. Hice lo mismo que mi padre: Qué hizo mi hija? Nada, contestó; tome del brazo a mi hija, antes de irme, le dije: si mi hija no hizo nada malo, porque la penitencia? y me la levé.

Terminó esta experiencia? No. Mi hija se casó, tuvo su familia. Hace poco con la hija de mi hija, mi nieta, pasó lo mismo. Fui con mi hija a buscarla, a la escuela, estaba asustada, mi hija, con caracter fuerte, preguntó porque no salió a hora: por otros chicos que se portaron mal, respondió la maestra. Yo mismo tomé del brazo a mi nieta, miré a la maestra: "Si no hizo nada malo, por que la penitencia. Castigue a los que se portaron mal". Nos fuimos conmi hija, irritada por lapérdida de tiempo.

El hombre no tiene sentido de la verdadera justicia. Lo puede comprobar en el servicio militar: el soldado que hacia algo indebido, todo el grupo pagaba las consecuencias: orden cerrado, saltos de rana, gritos, y hasta patadas.

Jueces que dejan en libertad a personas que tendrían que estar arrestadas por ser un peligro, personas inocentes condenadas por un "error" judicial, algunos lo llaman "colateral".

Es normal y justo desear que la JUSTICIA, esa que está vendada, dicte fallos verdaderos, y el hombre (maestra, suboficial, jueces, etc.) aprendan a manejar las leyes que le fueron encomendados con verdadero equilibrio y razonamiento humano, primero, y judicial después.