Superti y Lifschitz presentaron en Rosario el Proyecto arquitectónico del nuevo centro de justicia penal.

El ministro de Justicia y Derechos Humanos y el intendente de esa ciudad del sur provincial dieron detalles sobre el nuevo edificio judicial y la plaza pública que se construirán en el predio donde funcionaba el hospital de Emergencias Clemente Álvarez.

SUPERTI Y LIFSCHITZ PRESENTARON EN ROSARIO EL PROYECTO ARQUITECTÓNICO DEL NUEVO CENTRO DE JUSTICIA PENAL

El gobierno de la provincia y la Municipalidad de Rosario presentaron ayer en esa ciudad del sur santafesino detalles del proyecto arquitectónico del nuevo Centro de Justicia Penal y del espacio público que se habilitará en la manzana comprendida por las calles Mitre, Virasoro, Sarmiento y Rueda, donde hasta el año pasado funcionó el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
El acto fue presidido por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Héctor Superti, y por el intendente Miguel Lifschitz. Participaron también los secretarios municipales de Producción, Clara García, y de Gobierno, Horacio Ghirardi, entre otros; concejales, representantes de asociaciones vecinales y vecinos.
En la oportunidad, Superti señaló que el diseño del nuevo edificio “responde al cambio profundo” de la justicia penal en la provincia, y puntualizó que el sistema actual “ya comenzó a ser modificado en algunos aspectos importantes”.
Asimismo, destacó que esta transformación apunta a colocar a la víctima de delitos en un papel de mayor participación y también a acortar los plazos de la respuesta del Estado, que no se limita a una sentencia, pues habrá también otras opciones, como los acuerdos reparatorios o la suspensión del juicio a prueba.
“El sistema anterior era burocrático –sostuvo el ministro– y despersonalizado, basado en expedientes y no en personas. De un sistema cerrado se pasa a otro abierto, donde la transparencia es lo determinante”.
“Y esta transparencia –añadió– sólo es posible con la tramitación de todas las etapas del proceso a través de audiencias publicas, donde la gente puede ir, ver y presenciar lo que ocurre”.
Superti caracterizó al nuevo sistema como “humanista”, porque se apunta a “desentrañar el conflicto humano que subyace detrás de la comisión de un delito”, dándole una gran trascendencia a la situación y el respeto de la víctima.
El titular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos destacó también que, en el marco del nuevo sistema, se realizarán muchas audiencias diarias, lo cual tiene que ver con la economía y con la gestión del sistema.
A su turno, Lifschitz destacó que la obra –anunciada el año pasado por el gobernador Hermes Binner y por el ministro Superti– “ya está en marcha”, manifestando que ya comenzó a demolerse el edificio del viejo Heca.
Lifschitz destacó que el nuevo Centro de Justicia Penal “es la primera inversión pública en materia de Justicia”, desde la construcción de los Tribunales provinciales.
“Han pasado más de 40 años –recordó– y muchos gobiernos para que ahora se pueda jerarquizar la tarea de la Justicia penal, adaptada a los nuevos tiempos”, relacionando la obra con los procesos de descentralización que llevan adelante las gestiones provincial y municipal.
Por su parte, el equipo de arquitectos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, que viene trabajando en el proyecto en coordinación con la Unidad de Proyectos del Ministerio de Obras Públicas y Vivienda, explicó detalles sobre el edificio, la plaza pública y la intervención urbana, que apunta a la puesta en valor del entorno y la generación de un nuevo espacio de uso público para los vecinos de ese sector de la ciudad.
En este sentido, a través de la utilización de un power point y de un video –especialmente producido para la ocasión–, los asistentes pudieron apreciar detalles del proyecto de la construcción del edificio y de la plaza, en tres dimensiones y en movimiento.